miércoles, 27 de mayo de 2009

Estrés parroquial

El rector de Sant Vicenç de Mollet del Vallès abandona su puesto abrumado por la cantidad de fieles y de trabajo

DANIEL MARTINEZ - Periodico EL Mundo - Agosto 2004

El estrés laboral no perdona. Ni siquiera a aquellos convencidos de ejercer su vocación llamados por el Altísimo.
Eso es lo que le ha ocurrido al sacerdote Joan Miranda, que abandonará su puesto como rector de la parroquia de Sant Vicenç, en la localidad barcelonesa de Mollet del Vallès. Mosén Miranda lo deja. Está abrumado por las dimensiones de su grey y por la enorme carga de trabajo que supone encargarse de la salvación de tantas almas.

Mosén Joan Miranda llegó a la parroquia de Sant Vicenç de Mollet del Vallès para convertirse en rector hace aproximadamente dos años. Apenas hace 24 meses que llegó a la localidad vallesana.Pero ha sido más que suficiente para darse cuenta de que un sólo hombre no puede velar por la salud espiritual de tanto pecador.

Tras este tiempo, ahora ha anunciado su marcha y dejará de ser rector el próximo primero de septiembre. Los motivos de su marcha, no los ha ocultado en ningún momento, son que la parroquia es demasiado grande y no se encuentra capacitado para tirar adelante el trabajo que comporta. Es decir, un episodio de estrés laboral, un mal demasiado común en los tiempos que corren como para que los hombres de Dios no se vieran afectados por él. En lo que parece una epidemia de escepticismo en Occidente, resulta paradójico que un párroco se vea obligado a renunciar a su posición por exceso de clientela.

Pero es que un 73% de los catalanes se declara católico, frente a un 10% que asegura que es ateo, otro tanto, agnóstico, un 5,5% es indiferente y el resto profesa otras religiones, según el Centro de Estudios de la Realidad Social (CERS), informa Europa Press.

Estudio del Opus Dei


El CERS depende de la Universidad Abat Oliba CEU, una institución estrechamente vinculada al Opus Dei, la congregación ultracatólica fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer.
Este centro realizó una encuesta postelectoral en Cataluña, entre el 21 y el 28 de noviembre del año pasado, para elaborar un estudio sobre la importancia del hecho religioso en las actitudes políticas.El estudio divide a la población en tres grandes grupos: católicos practicantes, católicos y no creyentes. Y, estos últimos siguen siendo minoritarios.

Mosén Miranda explicó en una hoja parroquial del pasado mes de julio su petición de cambio de parroquia. Un anuncio que ratificó el pasado domingo durante la Missa del Vot del Poble, con motivo de la Fiesta Mayor de la ciudad.
El aún párroco explicó ayer a la emisora municipal Ràdio Mollet del Vallès que la parroquia de Mollet, con 51.000 habitantes y cinco templos de culto, «es demasiado grande». Miranda reconoció que «no me veo capacitado» para desarrollar el trabajo que comporta por lo que ha decidido ceder el relevo.

Miranda destacó que en la parroquia de Mollet se ha encontrado muy bien y se ha sentido muy bien acogido. Tras haberle sido concedido el cambio de parroquia que solicitó, Miranda aún no sabe su destino a partir de octubre aunque espera que sea una parroquia dependiente de la diócesis de Barcelona. Antes, el párroco estará durante un mes en un período de reflexión y plegaria.

En la parroquia de Mollet se ha adoptado una solución provisional que pasa por la figura de un administrador parroquial. Una especie de rector interino hasta que se designe el nuevo rector. Esta figura recaería en el actual vicario, Josep Baena.

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